Quistes ováricos
Un quiste ovárico es un saco o bolsa llena de líquido que se forma sobre o dentro de un ovario. Existen diferentes tipos de quistes ováricos. Pueden ocurrir por varias razones y pueden necesitar diferentes tratamientos.



Cuando los síntomas están presentes
Otros síntomas de los quistes ováricos pueden incluir:
- Hinchazón
- Sensibilidad en los senos
- Plenitud o pesadez en el abdomen
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Dolor durante la menstruación
- Dolor en la parte baja de la espalda o los muslos
- Dificultad para vaciar la vejiga por completo
- Aumento de peso
Se han reportado casos de sangrado vaginal anormal, pero es poco frecuente.
Asegúrese de consultar con su médico si experimenta alguno de estos síntomas.

Tipos y causas de los quistes ováricos
Los diferentes tipos de quistes ováricos se deben a diferentes causas.
Quistes ováricos funcionales
El tipo más común de quiste ovárico se conoce como quiste ovárico funcional. Un quiste funcional es el resultado del ciclo menstrual, por lo que solo puede ocurrir si eres premenopáusica (has comenzado tu ciclo menstrual, pero no has pasado por la menopausia). Los quistes funcionales suelen ser inofensivos e indoloros, y suelen desaparecer después de dos o tres ciclos menstruales.
Existen dos tipos de quistes funcionales:
Quiste folicular. A los ovarios les crecen estructuras similares a quistes llamadas folículos todos los meses para producir hormonas y liberar el óvulo. Un quiste folicular ocurre cuando un óvulo no se libera y sigue creciendo dentro del ovario.
Quiste del cuerpo lúteo. Después de que se libera un óvulo, el folículo se convierte en una estructura llamada cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo produce estrógeno y progesterona y luego se disuelve si no se produce el embarazo. Un quiste del cuerpo lúteo ocurre cuando se acumula un exceso de líquido en el cuerpo lúteo.

Otros tipos de quistes
Quiste dermoides. También conocidos como teratomas, estos quistes suelen ser tumores benignos (no cancerosos) que se desarrollan a partir de los ovocitos primarios o las células que dan lugar a los óvulos. Un ovocito primario es una célula totipotente, lo que significa que puede convertirse en cualquier otro tipo de célula. Por esta razón, estos quistes pueden contener pelo, piel, dientes, hueso o grasa, porque se forman a partir de células embrionarias.
Estos quistes son comunes en las personas en edad fértil y rara vez son cancerosos.
Endometrioma. Este quiste está lleno de sangre vieja y tejido que se asemeja al revestimiento del útero. A menudo se les llama quistes de chocolate debido al color oscuro del líquido que contienen. Pueden ocurrir en personas con endometriosis.
Cistoadenoma seroso. Un cistoadenoma ocurre cuando un quiste crece en la superficie del ovario y se llena con un material acuoso o similar a la mucosa.
Otras causas
Los quistes también pueden ser causados por:
- Crecimientos no cancerosos
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
- Embarazo
- Infección pélvica grave
- Cáncer de ovario (poco frecuente)
¿Cuáles son las complicaciones de un quiste ovárico?
Un quiste ovárico a veces puede abrirse (romperse), especialmente durante el ejercicio extenuante o la actividad sexual. Es posible que un quiste ovárico roto no cause ningún síntoma. O puede causar dolor abdominal repentino y agudo. La ruptura de un quiste puede causar mucha pérdida de sangre y líquidos. Esto puede provocar presión arterial baja. En algunos casos de ruptura de un quiste, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica.
En raras ocasiones, un quiste dermoide o cistoadenoma puede crecer demasiado y empujar el ovario fuera de su lugar, retorciendo la trompa de Falopio (torsión ovárica). La torsión ovárica puede bloquear el suministro normal de sangre al ovario, lo que provoca dolor repentino y, a veces, náuseas y vómitos. Es posible que se necesite una cirugía de emergencia para un diagnóstico de torsión ovárica.
Si experimenta dolor abdominal o pélvico intenso, o dolor con fiebre o vómitos, es imperativo buscar atención médica inmediata.
Para las mujeres posmenopáusicas, los quistes patológicos (quistes ováricos que no están relacionados con la menstruación) aumentan la probabilidad de desarrollar un tumor ovárico.
¿Quién corre el riesgo de desarrollar quistes ováricos?
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de tener quistes ováricos, entre ellos:
- Endometriosis. Esta afección hace que el revestimiento uterino crezca fuera del útero. Parte del tejido puede adherirse a la parte externa del ovario y formar un crecimiento.
- Tener quistes ováricos previos. Si ha tenido un quiste ovárico en el pasado, aumenta la probabilidad de que tenga más.
- Problemas hormonales. Uso de medicamentos para la fertilidad que te hacen ovular, como el clomifeno (Clomid).
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esta afección hace que crezcan múltiples quistes en los ovarios.
- Embarazo. Algunos quistes que se forman durante la ovulación pueden permanecer en el ovario durante el embarazo.
- Infecciones pélvicas graves. La enfermedad inflamatoria pélvica, o ETS como la clamidia, crea infecciones en el área pélvica, lo que hace más probable que la infección se propague al ovario y forme un absceso.

Diagnóstico de quistes ováricos
Su médico de atención primaria, oncólogo ginecológico o un médico de obstetricia y ginecología (OB/GYN) pueden diagnosticar si tiene uno o más quistes ováricos.
Su médico le preguntará acerca de su historia clínica y sus síntomas. También se le hará un examen físico. Es probable que esto incluya un examen pélvico, durante el cual el médico puede palpar la hinchazón en el ovario, que suele ser el primer signo de un quiste.
Si su médico cree que usted puede tener un quiste ovárico, es posible que necesite pruebas para ayudar a su médico a aprender el tipo de quiste. Las pruebas también pueden ayudar a descartar otros problemas, como un embarazo ectópico. Las pruebas diagnósticas pueden incluir:
- Biopsia. Se trata de una prueba en la que se toma una pequeña parte del ovario y se examina en un laboratorio para detectar células de cáncer de ovario. La prueba se puede hacer si una ecografía muestra crecimientos ováricos sospechosos.
- Análisis de sangre. Estas pruebas detectan problemas hormonales y los niveles sanguíneos de una proteína llamada antígeno del cáncer 125 (CA 125), que puede indicar endometriosis, EIP, fibromas uterinos o cáncer si estos niveles están elevados. También se utiliza un análisis de sangre para determinar si el quiste está sangrando.
- MRI. Este procedimiento utiliza imanes grandes y una computadora para crear una imagen detallada del área.
- Prueba de embarazo. Esto se hace para verificar si el embarazo puede ser la causa de un quiste del cuerpo lúteo.
- Ecografía. En esta prueba, un técnico utiliza un dispositivo similar a una varilla (transductor) para enviar y recibir ondas sonoras para ver el tamaño, la forma y la ubicación del quiste. Una ecografía pélvica también puede mostrar si el crecimiento es sólido o está lleno de líquido. Si el crecimiento es sólido, indica la presencia de una masa anexial (quiste anexial), un crecimiento que ocurre en o cerca del útero, los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido conectivo.
Tratamiento y manejo de los quistes ováricos
El tratamiento para los quistes ováricos depende del tipo de quiste, su edad y su estado general de salud. Es posible que le indiquen que observe sus síntomas a lo largo del tiempo ("espera vigilante"). Un quiste ovárico a menudo desaparecerá sin tratamiento en unas pocas semanas o meses.
En algunos casos, es posible que deba hacerse pruebas de ultrasonido de seguimiento para determinar si el quiste ha desaparecido o no está creciendo.
Cuándo está indicada la cirugía
Si la ecografía o los análisis de sangre muestran signos de cáncer de ovario, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar un quiste agrandado, así como parte o la totalidad del ovario.
El médico también podría recomendar una cirugía en los siguientes casos:
- Su quiste parece estar creciendo o es muy grande.
- El quiste causa presión continua o dolor intenso.
- Tiene endometriosis y desea que le extirpen el quiste para ayudar con la fertilidad.
¿Se puede prevenir un quiste ovárico?
Aunque no hay forma de prevenir completamente un quiste ovárico, los exámenes pélvicos regulares ayudarán a su médico a identificar cualquier anomalía lo antes posible.
En algunos casos, si tienes problemas hormonales, tu médico puede aconsejarte tomar píldoras anticonceptivas. Dichos medicamentos detienen el período menstrual por completo para garantizar que los quistes ováricos problemáticos no puedan crecer.
Tomar antibióticos para una infección pélvica puede disminuir la probabilidad de que se propague y forme un quiste.
Cómo manejar un quiste ovárico
Trabaje con su proveedor de atención médica para encontrar un plan de tratamiento que tenga sentido para usted. Asista a todas sus citas de seguimiento.
Informe inmediatamente a su médico si presenta dolor abdominal repentino u otros síntomas graves. Estos pueden ser causados por la ruptura de un quiste ovárico.
Referencias
Biblioteca Nacional de Medicina. Quiste ovárico (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK560541/)
La Oficina para la Salud de la Mujer (OWH). Quistes ováricos (https://www.womenshealth.gov/a-z-topics/ovarian-cysts)